El Pase
Los jugadores pueden estar estáticos o en desplazamiento. El
pase debe ofrecer unas garantías, de manera que los adversarios no puedan
cortar su trayectoria.
Alcanzar un auténtico dominio de pase es tarea complicada.
Se requiere un trabajo continuado y metódico, sobre el cual el jugador debe
poner verdadero empeño.
A la hora de tratar el pase, como ocurre con el resto de
conceptos básicos, nos encontraremos con una serie de principios fundamentales:
El pase debe efectuarse en dirección al jugador al jugador
situado en condiciones más favorables, para que la acción siguiente adquiera el
mayor grado de efectividad posible.
Se debe poseer el mayor número de pases a realizar.
En la medida de lo posible, cuando se ejecuta el pase, no
debe mirarse al receptor.
El pase debe realizarse con fuerza con fuerza. La fuerza
debe considerarse en función de la distancia existente entre pasador y
receptor.
El pase debe realizarse con precisión. El receptor debe
hacerse con el balón pasado en el punto más idóneo. Un pase mal dirigido obliga
a modificar posiciones ya adoptadas, debiendo posponer la acción y proteger el
balón situándose el pasador entre él y el adversario.
Si el oponente está cercano, el balón se debe proteger
situándose el pasador entre él y el adversario.
Tipos de pases:
Pase clásico de frente.
Pase clásico lateral.
Pase de cadera.
Pase en alto.
Pase en suspensión.
Pase en pronación.
Pase en bandeja.
Pase de cortina y bloqueo.
Pase con dos manos a la altura del pecho.
EL BOTE
El bote es un recurso técnico que se utiliza, básicamente,
en una de estas circunstancias:
Progreso en espacio libre de marcaje, habiendo comprobado,
previamente, que la distancia a recorrer es de tres pasos.
Progreso dentro de una distancia superior a tres pasos, con
un oponente muy próximo sobre el que se ha logreado obtener una situación ventajosa.
No caer en la retención del balón ante la imposibilidad de
progresar o de realizar un lanzamiento con garantías.
Necesidad de alejarse de un adversario, teniendo agotado el
primer ciclo de pasos.
Necesidad de serenar el juego individual o colectivo cuando
este es demasiado rápido y alborotado.
El jugador que bota el balón no puede tener puesta la mirada
en él; porque si lo hace, no puede apercibirse de la situación de sus
compañeros, y no sabrá apreciar que es la más conveniente a realizar en cada caso.
Podemos distinguir entre botes altos y bajos. En los altos,
se encuentran los botes verticales y los oblicuos. Los verticales son empleados
para provocar un cambio de ritmo en el equipo, evitar la retención del balón
con hombres a distancia y serenar ánimos.
El bote oblicuo se utiliza cuando lo que nos interesa es una
progresión rápida sin importar que el adversario esté cerca o no.
El bote bajo se emplea cuando la progresión se realiza en
zonas de aglomeración defensiva estando los adversarios muy próximos, y también
para evitar la retención en situaciones en las que el contrario necesita,
desesperadamente, hacerse con el poder del esférico.
Tipos de botes:
Bote alto en progresión (oblicuo)
Bote bajo protegido
LA RECEPCIÓN DEL BALÓN
El desarrollo de una acción técnica o de un procedimiento
táctico está condicionado a como se ha recibido el balón. Si la recepción no es
correcta, la acción no se podrá llevar a cabo con éxito. Además, cabe la
posibilidad de que el adversario se haga con el balón, con el consiguiente
peligro de encajar un gol.
Las estadísticas demuestran que, por lo general, el equipo
que sale derrotado en un partido de balonmano es aquel que más fallos de
recepción comete a lo largo del mismo.
Como sucede en otros principios técnicos, una buena
recepción del balón obedece a una serie de principios fundamentales:
Sea cual sea la
posición del cuerpo, el jugador debe ofrecer la mejores posibilidades de
recepción del balón, y de esta forma asegurar la posesión y posterior control
del mismo.
Los receptores en
potencia no deben mirar, en lo posible, al jugador en posesión del balón. Lo
más relevante es que la atención este repartida entre los elementos más
importantes del juego. Para ampliar el campo visual, es aconsejable que el
contacto visual con el balón se pierda momentos antes de hacerse con el control
de mismo.
Con adversarios
cercanos, el receptor debe defender la posesión del balón con su cuerpo,
alejando, en el momento de la recepción, el balón del oponente.
Formas de recepción:
Recepción frontal alta
Recepción frontal intermedia
Recepción frontal
Recepciones rodadas
DEFENSA
Es necesario la adopción, por parte de un equipo,
De posiciones encaminadas a impedir o dificultar el grado
Máximo el tiro a puerta por el equipo contrario,
Y eventualmente, lograr la posesión del balón.
Cualquier sistema defensivo tendrá que basarse en una buena
calidad técnica individual.
Entrenar mucho el sistema de H-H (hombre a hombre),
encomendando la neutralización de cada ataque a un defensor determinado.
Téngase en cuenta, antes de la designación, colocar al más
veloz, al más rápido, al más potente y al más fuerte, etc.
La defensa tiene que adaptarse siempre al sistema de ataque
contrario.
Hágase responsable al defensor, en la medida que le
corresponda, para lo que habrá que dotarle de una depurada técnica.
La defensa por zonas obliga a una coordinación del conjunto
debidamente estudiada y perfectamente explicada, para que no existan fisuras.
Consejos defensivos
El jugador, en defensa, “está para evitar lanzamientos”.
Dominar psíquicamente al contrario.
Captar rápidamente las condiciones técnicas del equipo
contrario.
Intentar equilibrar las fuerzas a la mayor rapidez posible.
ATAQUE
Es el conjunto de acciones que efectúa un equipo
En posesión del balón con el fin de colocar
A uno de los jugadores en condiciones
Favorables de tiro
Puntos a tener en cuenta en relación con el ataque
Es de vital importancia, por lo que hay que dedicarle muchas
horas de entrenamiento.
Puede catalogarse en dos fases: una de iniciación y otro de
ejecución.
Una y otra deben ser diferenciales, sobre todo en lo que
respecta a la velocidad del movimiento del balón y hombres.
El de los atacantes ha de estar el todo momento pendiente
del balón.
Es fundamental que en cualquier planteamiento de ataque
intervengan todos los jugadores.
Conviene iniciar el ataque por el lugar opuesto al que
queramos que termine.
Hay que simplificar los sistemas, y sobre todo cuidar la
seguridad del pase y la velocidad del movimiento del balón.
Hay otras acciones técnico-tácticas que constituyen
La base de cualquier táctica de ataque, como pueden
Ser las cortinas, los bloqueos, las pantallas,
Las fintas, etc., que no creemos tienen cabida es este
Nuestro trabajo para el balonmano de base
buen trabajo
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